
Medicina Neural
La Medicina Neural o Medicina del Vegetativo tiene en cuenta el papel del sistema nervioso vegetativo como regulador del equilibrio interno del organismo. Son muy variados los estímulos que pueden actuar como desestabilizadores de este equilibrio. El objetivo de la Medicina del Vegetativo es identificar este posible estímulo y tratarlo.
¿Qué puede actuar como un bloqueo o interferencia?. Cualquier tipo de cicatriz física o psíquica. Una cicatriz física incluye por ejemplo una episiotomía, una cesárea, una cirugía por laparoscopia o laparotomía, o una cicatriz por un accidente. Una cicatriz psíquica puede ser aquella que se asocia a una vivencia traumática, por ejemplo un aborto, una complicación intraparto o postparto, o un abuso sexual. La boca es con frecuencia orígen de un potencial desequilibrio del cuerpo, por ejemplo un mordida asimétrica, una muela retenida o una infección que no da síntomas y pasa desapercibida. Una vez identificado el posible foco interferente se instaura el tratamiento mediante la inyección de un anestésico local (procaína o lidocaína) a dosis muy bajas con el fin de generar un “desbloqueo” y permitir al sistema nervioso vegetativo restaurar el equilibrio perdido. En ocasiones la respuesta es inmediata, en otras tiene lugar a lo largo de las 2 ó 3 semanas posteriores al tratamiento. La respuesta puede ser total o parcial. En ocasiones no hay respuesta o la respuesta es transitoria, bien porque no se ha identificado el foco interferente principal o porque existen más de uno. En estos casos debe siempre revalorarse el enfoque diagnóstico y nunca desestimar posibles causas orgánicas.
Medicina Manual
La Medicina Manual es una disciplina médica basada en las enseñanzas del Profesor Robert Maigne, en la que mediante la exploración física se intenta localizar el origen de los dolores que afectan al paciente. Una vez localizada la estructura anatómica causante se instaura un tratamiento manual sencillo para intentar eliminar la causa de este dolor.
La estructura anatómica causante del dolor (piel, músculo, fascia, tendón, articulaciones vertebrales), a veces puede encontrarse muy alejada del lugar en donde lo siente el paciente. Muchas veces los exámenes y pruebas complementarias no aportan datos significativos, con lo que se duda de lo que relata el paciente respecto a su dolencia. Los tratamientos manuales, si están bien indicados y se aplican en la zona o lugar adecuado (movilizaciones, manipulaciones, punciones, infiltraciones o procedimientos reflejos) acostumbran a solucionar o a aliviar convenientemente las algias o dolores que perturban al paciente de forma segura (http://gbmoim.org/).